jueves, 12 de junio de 2008

Agua: ¿ de quién y para quién?

¿Qué capacidad real tiene el Estado para hacer valer los derechos de los ciudadanos y proteger sus ecosistemas frente a intereses de monopolios y multinacionales, cuando se trata de recursos vitales escasos en el planeta como el agua o la tierra cultivable?


Colombia es uno de los pocos países donde la oferta hídrica, vista como un todo, no es deficitaria. Es tres veces mayor que la de América Latina y seis veces mayor que el promedio mundial. Las últimas grandes reservas de agua del planeta son la Amazonia y los Andes, de manera que nuestra posición geográfica nos privilegia frente a la demanda mundial creciente –cada veinte años se duplica el consumo de agua en el planeta, mientras la deforestación y la contaminación avanzan. La prestación del servicio es por lo tanto un negocio cada vez más atractivo; el comercio global de agua equivale a un 40 por ciento de negocio petrolero en el mundo. Estos son algunos de los datos que consigna el libro Colombia: ¿un futuro sin agua?, lanzado hace dos semanas y editado por Ecofondo, el Foro Nacional Ambiental y Ediciones desde abajo.

El libro resulta de una campaña adelantada por Ecofondo desde 2005 durante la cual se realizaron diagnósticos sobre la situación del agua en doce regiones del país, se reunieron cientos de organizaciones locales y regionales y se firmaron más de dos mil declaraciones contra las privatizaciones. El argumento principal del libro, y de la reforma constitucional que promueve la campaña, es que el agua debe ser un derecho humano consagrado constitucionalmente , para contrarrestar la tendencia, que ya se empieza a manifestar, a que la capacidad adquisitiva de los colombianos condicione su capacidad de acceder al agua potable.

Lo que sí es un punto crítico es qué capacidad real tiene el Estado para hacer valer los derechos de los ciudadanos y proteger sus ecosistemas frente a intereses de monopolios y multinacionales - respaldados por políticas de organismos multilaterales- , cuando en el país se encuentran reservas de recursos vitales que escasean en el mundo: agua para vivir o tierra cultivable. Más crítico todavía parece el asunto cuando hay evidencia del progresivo debilitamiento del sector ambiental en los últimos años (la institucionalidad, los espacios de participación para la toma de decisiones) y la creciente fe en el sector privado para manejar los recursos naturales.

viernes, 6 de junio de 2008

El Hombre y la Tierra

No existe hoy un espacio natural en el que no se haya sentido el impacto del hombre a través de las actividades, con incidencia espacial que desarrolla en el ambiente. A lo largo de la historia de la permanencia humana sobre el planeta, el hombre ha ido estrechando relaciones con la naturaleza con el fin de lograr la satisfacción de sus necesidades primarias y superfluas, para ello ha modificado su entorno y éste a su vez ha incidido y modificado la conducta humana en una suerte de vasos comunicantes.

Algunos de los más frágiles ecosistemas han sido impactados por actividades antrópicas hasta su casi deterioro total “ pareciera que el hombre tiene el convencimiento de contar con otra tierra suplementaria en reserva , y dispuesta a ser utilizada a su capricho cuando quiera, pues, a juzgar por los daños que se le inflingen al ecosistema tierra, a menos que se cambie de postura, no se le podrá encontrar sino en jirones dentro de un gran cubo de inútiles desperdicios y, junto a ella, el hombre”.



El intento de dominar la naturaleza y explotarla para hacerla producir más, en procura de un mayor nivel de vida, no es un objetivo sólo de estos tiempos; desde que el hombre descubrió el fuego empezó a introducir transformaciones al medio natural y lo fue adaptando a sus necesidades en un grado muy superior a como lo hace el resto de los animales, pero en ese transformar llegó a alterar los ecosistemas quebrando en ocasiones sus mecanismos de preservación y produciendo un caos ecológico, porque si bien dispone de avances tecnológicos que le permiten intentar doblegar a la naturaleza, muchas veces desconoce los mecanismos de autorregulación de los ecosistemas terráqueos y lo que en primeros ensayos pareció ser un éxito más tarde se vuelve contra él.

Glaciares en los Andes tropicales..que está pasando?

Desde 1970, los glaciares de los Andes han perdido 20% de su volumen.
Simulaciones y proyecciones indican que muchos de los glaciares cordilleranos ubicados a menor altura podrían desaparecer por completo en los próximos 10 a 20 años.
En Ecuador, la ciudad de Quito obtiene 50% del agua de la cuenca hidrográfica de glaciares y en Bolivia, la ciudad de La Paz, el 30%. En Perú, el volumen de la superficie de glaciares que se ha perdido equivale a 7.000 millones de metros cúbicos de agua, cantidad que representa alrededor de 10 años de abastecimiento de agua de Lima.



Los glaciares ubicados a menor altura podrían desaparecer en 10 años
El 70% de los glaciares tropicales del mundo se ubica en las elevadas cumbres de la Cordillera de los Andes de Perú, Colombia, Bolivia y Ecuador. Durante los últimos 27 a 35 años, se ha perdido el 22% de la superficie de los 18 glaciares de montaña que hoy existen en Perú, lo que equivale a todos los glaciares de Ecuador. Desde 1970, los glaciares andinos han perdido 20% de su volumen, señala un informe del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI) de Perú.

Se espera que la mayoría de los glaciares de menor tamaño disminuya en el transcurso de una generación. Por otra parte, simulaciones y proyecciones indican que muchos de los glaciares cordilleranos ubicados a menor altura podrían desaparecer por completo en los próximos 10 a 20 años.

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) confirma que están ocurriendo cambios térmicos en los sistemas climáticos ambientales. El último informe del IPCC (2007) demuestra con cifras de todos los continentes y la mayoría de los océanos que numerosos sistemas naturales ya se ven afectados por cambios climáticos regionales, en particular por el aumento de la temperatura.

La región de América Latina y el Caribe es particularmente vulnerable a sufrir importantes efectos climáticos, señala el IPCC, y se esperan consecuencias irreversibles para ecosistemas fundamentales. Uno de los efectos más importantes que ya está experimentando la región es el impacto en el suministro de agua y su disponibilidad. Es más, se espera que este impacto se intensifique con el paso de los años.

miércoles, 4 de junio de 2008

Día Mundial del Medio Ambiente

La adicción es algo terrible. Nos consume y nos controla, nos hace negar verdades importantes y no nos permite ver las consecuencias de nuestros actos. Nuestro mundo es víctima hoy de una grave adicción al petróleo y al carbono.

El Día Mundial del Medio Ambiente, nos convoca a reflexionar sobre los problemas y cambios climáticos que vienen resquebrajando nuestro planeta. El tema de este año
resalta las principales consecuencias que se viene produciendo por la grave adicción al petróleo y al carbono.



Deje el Hábito! Hacia una economía baja en Carbono.La temperatura de la tierra se ha incrementando aproximadamente 0,75° C y sus principales causas son las emisiones de gases del efecto invernadero, como el dióxido de carbono (CO2) proveniente de la quema de combustibles.


Entre los años 1960 y 2002 las emisiones de (CO2) se han triplicado.
Uno de los efectos más visibles en Colombia es el descongelamiento de nuestros nevados. Y a nivel mundial se evidencia en la contracción del casquete polar ártico; el incremento del nivel del mar; el deshielo anticipado de capas glaciares en ríos y lagos; y la prolongación de las estaciones en latitudes medias y altas, que vienen afectando las actividades de los seres vivos.