ECOcositas



 Aunque no lo parezca, los residuos son una importante herramienta de educación. Con tubos de pasta de dientes, envases de shampoo y tapas de bebidas, los niños pueden aprender a divertirse con lo simple. Además en poco tiempo serán capaces de armar distintos objetos y figuras lo que sin duda también estimulará su imaginación y creatividad. Y como si esto fuera poco, de paso entenderán algo sobre la importancia de tener la conciencia sobre el consumo responsable o de no botar por botar, de seleccionar qué se va a la basura, de reciclar.

 De esta idea, Francisco Pérez y su familia -su señora y cuatro hijos- han hecho un verdadero hobby y una actividad que pretenden expandir con fuerza.
"Todo partió cuando uno de los niños tenía de tarea hacer una nave. Tomamos los más diversos desechos plásticos que teníamos en la casa y después de una hora había resultado una moderna nave espacial", cuenta Francisco.
Parece que la creatividad y destreza manual propia de su profesión, -médico cirujano, otorrinolaringólogo- han contribuido al gran desarrollo de esta original afición.


Es que sus ventajas son muchas:
- Un juguete construido con materiales de desecho es único, exclusivo. El niño lo ha realizado con sus propias manos, es un juguete hecho a medida.
- El objeto construido está abierto a todo tipo de posibilidades y a infinitas combinaciones. Por el contrario, el juguete que se compra ya trae definido de fábrica su forma, tamaño, color y modo de utilización.
- Finalmente como el niño es el diseñador y el artesano que fabrica, hay una especial relación de él con su obra.
Según Francisco: "Realmente es una experiencia gratificante sobre todo por la alegría y el gozo que tienen los niños desde la recolección de los materiales, la planificación de su confección, hasta por supuesto jugar y armar historias con el resultado".
Manos a la obra
 Para intentarlo aquí damos algunas pautas:
Materiales:
Envases de bebidas desechables, todo tipo de tapas plásticas, máquinas de afeitar desechables (sin las hojas cortantes), cepillos para dientes, todo tipo de envases de shampoo y cremas en botellas plásticas o potes, envases plásticos de inhaladores, cucharas plásticas, partes de juguetes inutilizados como ruedas, tapas de lápices y esferos,  pasta corriente, soporte de rollos de papel aluminio, sifones… En fin, todo lo que sobre en la casa. Se necesitan algunos insumos comprados como tornillos y pegante.
Herramientas:
Para la fabricación de estos juguetes se pueden utilizar entre otras cosas: tijeras de tipo escolar, lápiz plumón, destornillador de cruz y de paleta de distintas medidas, regla, etc.
Técnica:
Se requiere la limpieza previa de todos los materiales, luego se dejan secar. Es importante también desprender las etiquetas y a ¡CREAR!